ECONOMÍA EN EL IES BENJAMÍN JARNÉS: noviembre 2008

Sigue las siguientes recomendaciones y seguro que la anterior fórmula podría convertirse en TU BLOG = 10.

Aunque si me permitís una opinión, más importante que la nota es la satisfacción de saber que hay personas que te siguen y te leen.

EL CONTENIDO DE TU BLOG

1.- Haz de tu blog algo personal, tu imagen en Internet, que hable de ti, de tus intereses, aficiones, inquietudes, temas preferidos,…

2.- Escribe tú. A tus visitantes les interesa lo que tú les puedas decir. Evita el copia-pega.

3.- En un blog escribes para otros y no para ti. Piensa en tus posibles lectores: es preferible contar algo en dos partes que aburrir a los lectores con una entrada muy larga, utiliza un vocabulario accesible, pero adecuado, para tus visitantes.

4.- Escribe de tal forma que aquellos que lean tus entradas deseen volver por el interés de tus escritos.

5.- Respeta a los demás para que ellos también te respeten a ti

6.- Acaba alguna de las entradas animando a tus visitantes a que realicen comentarios

7.- Recuerda las normas de corrección ortográfica.

8.- Relee aquello que has escrito para verificar si los demás lo entenderán, si realmente expresas aquello de lo que quieres hablar, si no hay faltas de ortografía, etc.

9.- Recurre al corrector ortográfico que proporciona el propio editor del blog.

10.- Utiliza tu blog de pruebas antes de publicar nuevos contenidos.

LA PRESENTACIÓN DE TU BLOG

1.- Trabaja continuamente en el diseño de tu blog. Revísalo para poder corregir posibles fallos y dar una estructura uniforme al mismo.
Es fundamental el contenido, pero la presentación también ayuda a aumentar las visitas.

2.- Utiliza una combinación de colores que faciliten la lectura.

3.- Ordena los elementos de la sidebar del modo que te parezca más oportuno para tus intereses.

4.- Utiliza títulos en las entradas para identificarlas.

5.- Intenta hacer más amena la entrada utilizando las posibilidades que te da el editor de textos: negrita, cambios de color, alineaciones, inserción de imágenes y entradas, etc.

6.- Procura que fotos, imágenes, etc… tengan un sentido y que no estén puestas en las entradas sin un porqué.
Incluye las fotografías e imágenes en el lugar adecuado para dar una sensación de coherencia con el texto de la entrada.

7.- Los enlaces tienen que estar diferenciados claramente en cuanto al formato: tipo de letra, colores,….
Explica qué es lo que se puede encontrar o hacer pinchando en un enlace, e indica claramente cuando una imagen es un enlace

8.- Etiqueta tus entradas para que sea más fácil clasificar los contenidos de las mismas y así facilitar la navegación de tus visitantes

9.- Procura cambiar fechas, si es necesario, de tal manera que puedas ordenar las entradas según tus deseos.

10.- Investiga, con precaución, los diversos elementos de Configuración y Diseño de un blog con el fin de mejorar la presentación del mismo.

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¡Poned precio a mi virginidad!: reflexiones

Además de los comentarios que aparecen en la propia entrada de ¡¡Poned precio a mi virginidad!!, otros alumnos de Economía de 1º Bachillerato han reflexionado sobre lo que allí se comentaba, y de sus trabajos extraigo algunos párrafos literales:

Ella tiene la libertad de hacer con su cuerpo lo que quiera y nadie se lo puede impedir, yo si necesitara dinero para pagarme unos estudios, una vivienda.. etc y no tuviera otra alternativa mejor, también pondría precio a mi virginidad.

Yo si hubiera estado en su lugar no sé muy bien si habría llegado hasta esos extremos, pero en el caso de que me tocara una situación como la suya y estando en el sistema económico en el que están no me hubiera quedado con los brazos cruzados, no se me hubiera ocurrido jamás llegar a hacer lo que ha hecho esta chica, pero hay otras cosas que para la sociedad no están bien vistas y en el caso de necesidad siempre se recurre a ellas; espero que nunca me toque una situación como la de esta chica.

Lo que esta chica ha hecho no me parece ni bien, ni mal, ni moral, ni inmoral. Su cuerpo es suyo y le pertenece, así como su condición de virgen. Si ella quiere venderla y alguien quiere comprarla no veo donde está el problema. Como ella dice "vivimos en una sociedad capitalista".
Lo que sí es triste es que un señor esté dispuesto a pagar estas cantidades de dinero por desvirgar a una mujer.
Si no hubiese hombres dispuestos a pagarle, no se daría este caso y nadie se aprovecharía tanto del mercado sexual.

Al comentar este tema con otras personas, muchas de ellas se alarman, piensan que esta chica es una cualquiera, que se está vendiendo, que está ofreciendo algo muy importante…
En mi opinión sí, tienen razón, está ofreciendo algo muy importante, pero sin embargo ofrecer tu cuerpo para ganar dinero es tan digo como cualquier otro trabajo si lo haces conscientemente...
Lo que de veras no entiendo es como hay gente, en este caso hombres, que pagan cientos de miles de dólares por tener su virginidad, no entiendo como hay gente en el mundo tan depravada.

...que me parece algo muy sorprendente lo que está dispuesta a hacer la gente por dinero.

Respondiendo a la pregunta de si todo el mundo tiene un precio yo considero que no y aunque para ella en este caso el fin justifique los medios, yo utilizaría otra serie de recursos para obtener el dinero. Pienso que si ella no tiene prejuicios es libre de hacerlo, pero en mi caso se anteponen los principios morales al beneficio económico. Para mí tiene más valor lo que se consigue con el esfuerzo y el trabajo que comerciar con la intimidad de las personas aunque sea una forma más fácil y rápida de conseguir dinero.

...tambièn creo que esta chica despues de que haga una cosa así ya no será la misma. Algo así le afectaria, porque eso te marca para el resto de tu vida.
Este caso se podría decir que es como la prostitución, al fin y al cabo lo que hace es vender su virginidad por medio de su cuerpo. Una cosa así no entra dentro de mi escala de valores, porque en una persona hay algo más que un cuerpo, es como si se vendiese un trozo de carne al que se le pone un precio.
Yo creo que una persona es algo más.

Por último, me gustaría recordaros una de las frases de mi abuela, que tanta aplicación tienen en las Ciencias Sociales y, en especial, en Economía: